Monday, June 22, 2009

Companys de batalla

La superioridad aérea y naval de los Aliados no significaba mucho en las montañas. Antes bien, la mula se convirtió en el territorio montañoso en el equivalente del indispensable DUKW. Los soldados peinaban los campos en busca de forraje, albardas y cualquiera de las famélicas cabalgaduras del país: un solo batallón de infantería que librara una batalla durante una semana en aquellos descampados carentes de carreteras podía necesitar varios centenares de mulas para transportar alimentos, armas y municiones. Un oficial británico, alabando el “agudísimo oído” de los animales y su “sagacidad para elegir el terreno”, hablaba de las mulas con tanta admiración que casi se le saltaban las lágrimas:

-Compartían con los hombres los peligros y las privaciones sin que las sostuvieran ideales ni esperanzas, y sin tener ni siquiera una vida sexual como compensación.

Otros se mostraban más cautos: un manual del ejército de Estados Unidos advertía que la mula es un animal “inquieto y feo” , y que probablemente quiere saber por qué va a morir”. Un caso típico era el de un animal llamado Líos, que un adiestrador de la 45ª División describía como “el montón de cuero más terco de Sicilia”. La montura personal de Bill Darby, Capullito, le mordía el trasero a “cada vez que intentaba montar en ella”. (Unos Rangers bromistas hicieron tragar un montón de pastillas de Benzedrina a un nido de pulgas llamada Blanquita, que luego sería rebautizada cómo Almirante de Guerra.) Los esquiladores de mulas cualificados eran más preciados que los tiradores de precisión. “La manera de hacer que una mula se comporte como es debido” , señalaba un soldado, “es morderle las orejas”. Un antiguo veterinario de la 45ª división organizó su reata de mulas con números de serie y marcas de identificación, e incluso recompensaba las “actuaciones destacadas” ascendiendo a los animales más valientes a cabo o sargento. No obstante, había una barrera infranqueable que confundía a muchos soldados. “Las mulas no sabían hablar inglés”, se lamentaba un oficial del 180º de infantería. “De hecho tuvimos que buscar algunos intérpretes de mulas italianas para poder manejarlas”.

El día de la batalla

Rick Atkinson

2 comments:

Pons said...

Per això la mula de tota la vida mai podrà ser substituida per aquesta... cosa.

http://www.youtube.com/watch?v=mpBG-nSRcrQ

RB said...

Intèrprets per a mules... no ho hauria pensat mai.